El propósito de este ensayo es interponer como tema central el fracaso del TLC., para esto voy a valerme del problema de fondo que atraviesa Colombia, EE.UU. y el tratado (narcotráfico y las FARC); para esto utilizare tres pasos importantes que son: en primer lugar daré una breve información extraída del articulo del tiempo “URIBE UN AVE RARA”; posteriormente expondré mis argumento, los cuales mostrarán mi satisfacción ante el fracaso del TLC., y también mi opinión frente al problema de fondo; y por ultimo lanzaré una conclusión frente al tema.
Todas son noticias buenas, en especial -podría pensarse- para Estados Unidos. Colombia suministra mucha de la cocaína que aspiran las narices estadounidenses. En Uribe, sin embargo, Washington tiene un aliado que ha trabajado duro, mediante el Plan Colombia financiado por E.U., para erradicar la coca y frenar a los narcotraficantes. Más aún, ha convertido a Colombia en la excepción de los Andes. Venezuela, Ecuador y Bolivia son gobernados por izquierdistas anti-estadounidenses. Uribe cree en el libre mercado y ha amarrado la suerte de Colombia a Estados Unidos. Hasta ha apoyado la guerra en Irak[1].
Un aliado así debería ser consentido. O así dice George Bush, que pidió al Congreso ratificar un Tratado de Libre Comercio (TLC)largamente prometido para no 'despreciar' a su aliado. Sin embargo, Colombia fue despreciada. Los demócratas no cedieron. Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes, respondió a Bush acusándolo de 'despreciar' al pueblo estadounidense con siete años de pésimas políticas económicas.
La opinión de Pelosi sobre Bush no es sorprendente. Pero, ¿que tienen los demócratas contra Colombia? Sus esperanzas en un TLC han quedado atenazadas por los proteccionistas de un lado y los activistas de derechos humanos del otro. Los demócratas esperan proteger empleos en E.U. (o al menos ganar votos en las próximas elecciones). Grupos como Amnistía Internacional y Human Rights Watch dicen que Washington debería congelar el tratado hasta que Colombia limpie su récord en derechos humanos. Frente a esta alianza es fácil predecir que Colombia no obtendrá el TLC muy pronto.
La disputa en Washington subraya las dificultades que tienen los estadounidenses para resolver el rompecabezas del presidente colombiano. ¿Se debe tomar a Uribe, según su propia estimación, como el hombre que está acabando con el terrorismo no solo empleando un ejército mejor y más grande sino también fortaleciendo la democracia? ¿Es Uribe, como dicen algunos de la izquierda, un derechista y militarista aliado en la sombra con los paramilitares, los 'vigilantes' que nacieron para combatir a las Farc pero se convirtieron en viciosos asesinos y narcotraficantes?
Si en Estados Unidos están confundidos, la mayoría de los colombianos ya decidieron. Por haber traido orden, Uribe era ampliamente popular aun antes del impulso que recibió tras la incursión militar del mes pasado en Ecuador. Ese ataque acabó con 'Raúl Reyes', un líder del elusivo secretariado de siete miembros de las Farc. Para mayor ventaja, los colombianos capturaron varios computadores que contenían (Interpol está examinando su autenticidad) jugosa evidencia de la ayuda recibida por las Farc de Venezuela, cuyo presidente socialista y rico en petróleo, Hugo Chávez, es el más ruidoso enemigo de Estados Unidos en América Latina. En la dura confrontación con Chávez, los colombianos piensan que su líder salió ganador.
Inicialmente retomare el problema que vive actualmente con la lucha contra el narcotráfico y el “terrorismo”, pues, para nadie es un secreto que la mayor fuente de economía en nuestro país se da por la primera, y que Bush junto con Uribe luchan para arrancar este problema de raíz, dejando así a miles de estadounidenses si su cocaína, pero… ¿será que esto si se puede cumplir? Viéndolo desde el punto de vista del cual son miles de personas que dependen del narcotráfico a nivel de las drogas psicoactivas. Por otro lado se habla de una alianza entre presidentes (Uribe y Bush) para acabar con el terrorismo en Colombia (para ellos terrorismo, para otros comunismo), en donde entra a jugar un papel importante el presidente de Venezuela Hugo Chávez,(enemigo de Bush) quien afirma que ya es hora que Latinoamérica se desprenda del la tiranía del capital de países no pertenecientes a ella, puesto que ya es hora que creemos una economía independiente sin tener que aliarnos con países que buscan el beneficio propio y no, el acabar con la pobreza que cada vez incrementa mas en cada uno de los rincones del mundo.
La firma del TLC. Tenía algunos aspectos que sin duda alguna favorecería la calidad de vida de los colombianos, como lo es la importación de tecnología y los nuevos avances de medicina que facilitaría el bienestar de la población, además podríamos adquirir productos a bajos costos, lo cual disminuiría la pobreza.
Pero…, “no todo es color de rosa”, pues a pesar de todos estos privilegios, gran parte de la población colombiana tendría que pasar necesidades; llevándolo a un ejemplo, podríamos decir que la población campesina no tendría oportunidad de subsistir por medio del cultivo de sus productos , pues estos no tendrían salida, si, al igual se importan alimentos a muy bajo costo independientemente de su calidad; por otro lado, las pequeñas empresas no tendrían mucha salida, pues dada su condición de pequeños empresarios, no sería fácil la exportación de sus productos, además que no tendrían mucha demanda en Colombia pues, como dije anteriormente habría mucha oferta de productos importados a muy bajo costo.
Ahora bien, en EE.UU., aparentemente ocurre una situación similar, pues la Cámara de Representantes de los Estados Unidos acaba de aplazar indefinidamente la discusión y eventual aprobación del Tratado de Libre Comercio –TLC- con Colombia. Por 224 votos, en su mayoría demócratas, contra 195, en su mayoría republicanos, la Cámara defendió su autonomía, derrotó la prepotencia presidencial, evidenció la tendencia favorable a los demócratas y fijó las condiciones para su consideración. Tales condiciones se refieren de un lado a la asignación de cuantiosos fondos para la protección de los trabajadores estadounidenses que podrían resultar afectados por la aplicación del Tratado, con ventajas adicionales en especial en el delicado problema de la vivienda, como al análisis a profundidad y a cambios de fondo en Colombia en cuanto a la situación de derechos humanos y laborales, al fenómeno del paramilitarismo y a la penetración cada vez más evidente de dicho fenómeno en todos los niveles de la vida y las instituciones políticas del país.
En conclusión, podemos decir que es favorable la aparente detención del tratado, puesto que, aunque supliría la necesidad económica de una parte de la población colombiana, al mismo tiempo empobrecería la situación económica de otros tantos, lo que indica que el país sufriría graves consecuencias a nivel económico y social en general.
De una u otra manera, el presidente Hugo Chávez tiene razón, al decir que Latinoamérica tiene bases suficientes para poder suplir su propia economía, si tener que valerse por países ajenos a ella, que, en ocasiones buscan un beneficio propio, más no un beneficio para toda la sociedad. Y tu…, como persona y ciudadano que eres ¿qué opinas del aparente fracaso del tratado de libre comercio?, y ¿en que te afectaría la firma o no de este?
[1] El tiempo, “Uribe un ave rara”, RCC, abril 20 de 2008, Art. 1 de 9-
Todas son noticias buenas, en especial -podría pensarse- para Estados Unidos. Colombia suministra mucha de la cocaína que aspiran las narices estadounidenses. En Uribe, sin embargo, Washington tiene un aliado que ha trabajado duro, mediante el Plan Colombia financiado por E.U., para erradicar la coca y frenar a los narcotraficantes. Más aún, ha convertido a Colombia en la excepción de los Andes. Venezuela, Ecuador y Bolivia son gobernados por izquierdistas anti-estadounidenses. Uribe cree en el libre mercado y ha amarrado la suerte de Colombia a Estados Unidos. Hasta ha apoyado la guerra en Irak[1].
Un aliado así debería ser consentido. O así dice George Bush, que pidió al Congreso ratificar un Tratado de Libre Comercio (TLC)largamente prometido para no 'despreciar' a su aliado. Sin embargo, Colombia fue despreciada. Los demócratas no cedieron. Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes, respondió a Bush acusándolo de 'despreciar' al pueblo estadounidense con siete años de pésimas políticas económicas.
La opinión de Pelosi sobre Bush no es sorprendente. Pero, ¿que tienen los demócratas contra Colombia? Sus esperanzas en un TLC han quedado atenazadas por los proteccionistas de un lado y los activistas de derechos humanos del otro. Los demócratas esperan proteger empleos en E.U. (o al menos ganar votos en las próximas elecciones). Grupos como Amnistía Internacional y Human Rights Watch dicen que Washington debería congelar el tratado hasta que Colombia limpie su récord en derechos humanos. Frente a esta alianza es fácil predecir que Colombia no obtendrá el TLC muy pronto.
La disputa en Washington subraya las dificultades que tienen los estadounidenses para resolver el rompecabezas del presidente colombiano. ¿Se debe tomar a Uribe, según su propia estimación, como el hombre que está acabando con el terrorismo no solo empleando un ejército mejor y más grande sino también fortaleciendo la democracia? ¿Es Uribe, como dicen algunos de la izquierda, un derechista y militarista aliado en la sombra con los paramilitares, los 'vigilantes' que nacieron para combatir a las Farc pero se convirtieron en viciosos asesinos y narcotraficantes?
Si en Estados Unidos están confundidos, la mayoría de los colombianos ya decidieron. Por haber traido orden, Uribe era ampliamente popular aun antes del impulso que recibió tras la incursión militar del mes pasado en Ecuador. Ese ataque acabó con 'Raúl Reyes', un líder del elusivo secretariado de siete miembros de las Farc. Para mayor ventaja, los colombianos capturaron varios computadores que contenían (Interpol está examinando su autenticidad) jugosa evidencia de la ayuda recibida por las Farc de Venezuela, cuyo presidente socialista y rico en petróleo, Hugo Chávez, es el más ruidoso enemigo de Estados Unidos en América Latina. En la dura confrontación con Chávez, los colombianos piensan que su líder salió ganador.
Inicialmente retomare el problema que vive actualmente con la lucha contra el narcotráfico y el “terrorismo”, pues, para nadie es un secreto que la mayor fuente de economía en nuestro país se da por la primera, y que Bush junto con Uribe luchan para arrancar este problema de raíz, dejando así a miles de estadounidenses si su cocaína, pero… ¿será que esto si se puede cumplir? Viéndolo desde el punto de vista del cual son miles de personas que dependen del narcotráfico a nivel de las drogas psicoactivas. Por otro lado se habla de una alianza entre presidentes (Uribe y Bush) para acabar con el terrorismo en Colombia (para ellos terrorismo, para otros comunismo), en donde entra a jugar un papel importante el presidente de Venezuela Hugo Chávez,(enemigo de Bush) quien afirma que ya es hora que Latinoamérica se desprenda del la tiranía del capital de países no pertenecientes a ella, puesto que ya es hora que creemos una economía independiente sin tener que aliarnos con países que buscan el beneficio propio y no, el acabar con la pobreza que cada vez incrementa mas en cada uno de los rincones del mundo.
La firma del TLC. Tenía algunos aspectos que sin duda alguna favorecería la calidad de vida de los colombianos, como lo es la importación de tecnología y los nuevos avances de medicina que facilitaría el bienestar de la población, además podríamos adquirir productos a bajos costos, lo cual disminuiría la pobreza.
Pero…, “no todo es color de rosa”, pues a pesar de todos estos privilegios, gran parte de la población colombiana tendría que pasar necesidades; llevándolo a un ejemplo, podríamos decir que la población campesina no tendría oportunidad de subsistir por medio del cultivo de sus productos , pues estos no tendrían salida, si, al igual se importan alimentos a muy bajo costo independientemente de su calidad; por otro lado, las pequeñas empresas no tendrían mucha salida, pues dada su condición de pequeños empresarios, no sería fácil la exportación de sus productos, además que no tendrían mucha demanda en Colombia pues, como dije anteriormente habría mucha oferta de productos importados a muy bajo costo.
Ahora bien, en EE.UU., aparentemente ocurre una situación similar, pues la Cámara de Representantes de los Estados Unidos acaba de aplazar indefinidamente la discusión y eventual aprobación del Tratado de Libre Comercio –TLC- con Colombia. Por 224 votos, en su mayoría demócratas, contra 195, en su mayoría republicanos, la Cámara defendió su autonomía, derrotó la prepotencia presidencial, evidenció la tendencia favorable a los demócratas y fijó las condiciones para su consideración. Tales condiciones se refieren de un lado a la asignación de cuantiosos fondos para la protección de los trabajadores estadounidenses que podrían resultar afectados por la aplicación del Tratado, con ventajas adicionales en especial en el delicado problema de la vivienda, como al análisis a profundidad y a cambios de fondo en Colombia en cuanto a la situación de derechos humanos y laborales, al fenómeno del paramilitarismo y a la penetración cada vez más evidente de dicho fenómeno en todos los niveles de la vida y las instituciones políticas del país.
En conclusión, podemos decir que es favorable la aparente detención del tratado, puesto que, aunque supliría la necesidad económica de una parte de la población colombiana, al mismo tiempo empobrecería la situación económica de otros tantos, lo que indica que el país sufriría graves consecuencias a nivel económico y social en general.
De una u otra manera, el presidente Hugo Chávez tiene razón, al decir que Latinoamérica tiene bases suficientes para poder suplir su propia economía, si tener que valerse por países ajenos a ella, que, en ocasiones buscan un beneficio propio, más no un beneficio para toda la sociedad. Y tu…, como persona y ciudadano que eres ¿qué opinas del aparente fracaso del tratado de libre comercio?, y ¿en que te afectaría la firma o no de este?
[1] El tiempo, “Uribe un ave rara”, RCC, abril 20 de 2008, Art. 1 de 9-
